Hay noticias que dan miedo...

Nos espera un futuro sin billetes ni monedas: Fue Suecia el País que en 1.661 introdujo en Europa el papel moneda. Que ahora se retirara de la circulación y todo el dinero en metálico en favor del pago electrónico con tarjeta, teléfono.

Muy pronto el ser humano tendrá que olvidarse de los monederos, los cajeros automáticos, las fabricas de monedas, a dios al oficio de los falsificadores, al os billetes desgastados, al ruido en los bolsillos de la chatarra en el pantalón, al lo siento, me faltan diez céntimos, no importa ya me lo dará la próxima vez.
Pero no es el caso, los hábitos de los consumidores harán que no sea nada fácil,introducir todo un sistema de medios electrónicos de pago, se esta dibujando un panorama que no es ciencia ficción, es una realidad.
En Corea del Sur, el gobierno ya ha hecho experimentos en los que no se podía adquirir nada con monedas.
La dcisión provoco masivas colas en los bancos, hay millones de ciudades que no tienen cuentas corrientes ni tarjetas.
En realidad la cantidad de dinero que circula en la actualidad cada día es poquísimo comparado con el que se mueve y se acumula cada día la economía.
¡ES UNA REALIDAD en Suecia apenas un  dos por ciento. en nuestro país, España en un mes abril 2017 datos del banco de España por nuestra carteras,monederos y cajones de la cómoda circularon unos 27 millones de euros y otros cuatro en monedas, en realidad poco más de la mitad que hace tres años y apenas un treinta por ciento en efectivo.
En este debate no hay medias tintas ni opiniones salomónicas. Por un lado, los defensores del efectivo lo ven como los intermediarios.
Varios estudios indican que desde el punto psicológico pagan con tarjeta duele menos que hacerlo en metálico, con lo que se acaba consumiendo mucho más.
Esperemos que todo quede en esto, en solo un estudio.


Un chite de Lepe
¿Sabes por qué los de Lepe no comen paella?
No, ¿ porqué?
Por que no le gusta tener granos en la boca.

Yo les espero como siempre en la próxima estación.

Todas las vocaciones

Se muda la piel para reaparecer de forma semejante, pero diferente. También en la vocación por el toreo, solo que antes se conseguía vestidos de luces y en medio de una plaza de toros y hoy se consigue en las calles de las grandes ciudades y está al alcance de cualquier viandante.

Seguro que lo han visto centenares de veces. Son esos ciudadanos que, en el paso de peatones y frustrados y por tener el semáforo en rojo, se arriman al borde de la acera y sacan la cabeza y ven si se acercan los coches, hasta que llega un momento en que la impaciencia hace que algunos peatones bajen y ocupen el primer carril, con el mismo espíritu de conquista, ese trocito de calzada y no retroceden jamás, se quedan justo al lado del bordillo, y poco apoco avanzan y se sitúan al limite, sobre la raya que separa ese primer carril vacío.
Los coches ahí se ven forzados casi para detenerse, pero se saben héroes y no retroceden ni un milímetro
Se han fijado con qué maestría se arriman a cada coche que pasa   pero no se lo llevan por hacía adelante, sacan pecho y esconden la barriga, limpiando con su cuerpo la carrocería del automóvil, un centímetro más cerca le hubiesen arrancado la parte del buche.
Los maestros del arte en la corrida automovilística no lidian toros, lidian Renoult, Seat, Audin, landa y otros, en vez de esquivar cuernos, lo hacen con los retrovisores y como estas bestias mecánicas no atienden a ningún trapo,Torean con americana y corbata.

Yo he visto en los cruces de las calles a toreros adolescentes con zapatillas y también a toreros ancianos con bastón y a cincuentonas con el carrito de la compra. que maniobrar bruscamente para
Yo pediría a los automovilistas melindrosos, que en vez de maldecirlos desde dentro de los coches cada vez que tienen que maniobrar bruscamente para no llevárselos para adelante,  pero como como la mayoría, les gritan,¡¡ Ole, torero !!

Un refrán:
Habla siempre que debas, y calla siempre que puedas.

:Un pensamiento:
Los políticos son iguales en todas partes y prometen construir un puente incluso donde no hay un rió.