Un Helicoptero aterriza en medio de una carretera para preguntar por la dirección de un pueblo

A pesar de que es una noticia conocida. Yo quiero darla a conocer, porqué a mi me ha sorprendido , no la conocía, puede que a muchos le pase igual.

Pues para que se entere todo el mundo, hay esta la noticia: Un helicóptero aterriza en medio de una carretera. Pues sí, ni corto ni perezoso el piloto toma tierra delante de un camión, de repente baja un hombre vestido con el clásico gorro ruso y se va en dirección al camión, saluda al conductor dándole la mano, y le pregunta: ¿Sabe cómo se llega a la ciudad?

"Estaba perdido,"dijo después el dueño del camión.
"Ha venido a preguntarme el camino para legar a la ciudad."
El resto del convoy escuchan a su compañero riéndose y preguntándose : ¿Cómo es posible que se pierda un profesional de estas manera?

"Esto más bien es una broma"
¡No! no es una broma, es algo completamente real, un helicóptero ha aterrizado en una carretera para preguntar su piloto a un camionero por una dirección.

Vale, pero que hay de malo el preguntar para orientarse, pero yo a pesar de todo pienso que un helicóptero tiene un sin fin de tecnologías muy modernas de precisión, que ayuda hasta el más despistado para que no se pierda.

Pues parece ser que este piloto en concreto, ¡Sí se perdió! cuesta pensar de que esto es realidad, ocurrió. Pero sin ninguna duda estas cosas pasan por muy raras que nos parezcan.

Estoy seguro de que todos un día u otro hemos parado para preguntar alguna dirección, porque a veces nos obligan circunstancias, no encontramos lo que buscamos.

Este piloto se vio en la necesidad de preguntar una dirección con su helicóptero, salió de la cabina sin apagar el motor y se acercó a un conductor de un camión, hablo rápido con él y regreso corriendo a su aparato. Yo creo que por nuestra parte merece una disculpa, osea una segunda oportunidad, esto nos puede pasar a cualquiera de nosotros o similar según sea nuestro trabajo.

Esto es un fallo garrafal del piloto, pero yo repito, y además convencido, que se merece una disculpa, por qué todos somos humanos.

Yo les estaré esperando en la próxima estación.
 

Rocky, el orangután que habla

Rocky, el orangután que habla, tiene 11 años y puede imitar el tono de los sonidos humanos, algo según dicen nunca había pasado.Todos estos sonidos siempre son variaciones de la misma vocal, unas veces en tono alto y, otras en tono más bajos.

Creen que por ser nuestros parientes más cercanos tienen mucho que enseñarnos incluso el hablar más dialectos.  Esto podía ser la clave para comprender como evolucionó el lenguaje en los seres humanos desde los grandes simios.

Hemos escuchado a los loros como repiten lo que escuchan. Pero el orangután Rocky, al parecer, es una historia diferente, por qué está aprendiendo a hablar el dialecto humano.

Dicen que esto asegurará que se abran las puertas para aprender más acerca de la capacidad de las vocales que tenían los que vivieron antes de la separación de la estirpe del humano y el orangután, de manera que podamos comprobar como fue la evolución de nuestro dialecto.

Esto sin duda representa un reconocimiento, un descubrimiento, para entender cómo  ha cambiado nuestra manera de hablar desde sus inicios.
Este Rocky no es un orangután cualquiera, pues durante varios años fue el más utilizado en la mayoría de las películas y otros medios. Es el único de esta especie, ningún otro orangután en cautividad, puede hacer esos sonidos.

Rocky fue criado por humanos, quizás el primer contacto con humanos haya influido en él para hablar nuestro dialecto, o al menos sumar muchos tonos entre alto y bajos producidos por el humano. Yo digo que la palabra "hablar" en este caso no esta empleada correctamente, por qué Rocky no habla y puede que no hable nunca como un ser humano, Y mucho menos enseñarnos a hablar  otros dialecto como dicen algunos.

Pues yo me atrevo a opinar modestamente que del orangután Rocky se  conseguirá más o menos tonos altos y bajos, pero eso de hablar como un humano es casi  un imposible.

Y a mi no me vale que Rocky se haya criado con humanos. Ni tampoco, por el mero hecho de que ha participado en algunos medios. Y mucho menos comparar a Rocky con los homínidos, que son una familia de primates con capacidad para andar sobre dos pies en posición erguida.

Los homínidos siempre han estado relacionados con la evolución humana. Es una realidad de que el hombre es el único representante actual de los homínidos, que son una familia de primates heminoideos, que incluyen cuatro géneros y siete especies vivientes, entre los cuales se halla el ser humano, solo somos sus parientes más cercanos.

Yo estaré en la próxima estación.

La Fascinante historia del niño salvaje de Sierra Morena

En la posguerra española, una época en que el hambre y la penuria azotaban el país, Marcos Rodríguez Pantoja también conocido en la  actualidad como el niño salvaje de Sierra Morena, se crió entre lobos en una sierra, aislado del mundo de los humanos.

Marcos cuando fue encontrado

Marcos nació en Añora, un pueblecito de Andalucía, en el 1946, creció durante la posguerra pasando hambre, penalidades, sus padres lo explotaron, nunca le proporcionaron los cuidados que necesita un niño de su edad, puede que la difícil situación económica obligó a su padre a vender a su hijo Marcos cuando tenía solo seis años, a un viejo pastor medio ciego y fue llevado al valle del silencio para que trabajara cuidando ganado junto al anciano pastor de cabras.
El pastor era un hombre de rudos modales y apenas cultura, para comer cazaba un conejo que desollaba y lo partía en dos y daba la mitad a Marcos para que se lo comiese crudo.

Pero el anciano pastor desapareció al poco tiempo y Marcos se quedó solo en plena Sierra Morena.
Marcos que vivía con el pastor en una choza se trasladó a una cueva donde se sentía más protegido.
Los lobos aparecieron y Marcos comenzó a compartir su carne con ellos.

Al poco tiempo, Marcos empezó a  aullar cada vez que cazaba, para que acudieran sus nuevos compañeros, que no tardaron mucho en aceptarlo como uno más de la manada y permaneciendo siempre junto a él, siguiéndole allá donde iba.

Así pasaron unos años hasta que la Guardia Civil ( policía española) le encontró un día con el cabello muy largo y él cubierto de pieles de venado, apenas sabía un puñado de palabras.

Fue trasladado a casa de un cura donde le enseñaron a comer como un humano, entre otras cosas.
Después fue mandado a un convento de Madrid, donde las monjas lo primero que hicieron, fue aplicarle un remedio con dos tablas de madera, para corregir la desviación de columna que tenía después de tanto años caminando encorvado.

Marcos hoy tiene setenta años y una vida tras de sí. Trabaja cerca de Orense donde se cuida de un cortijo, y desde ese lugar se adentra en la sierra para visitar a su familia, los lobos.

Marcos en la actualidad con uno de sus mejores amigos en la vida, el lobo.

Al principio, le resultaba imposible aguantar el ruido de la ciudad, se sentía muy extraño, no comprendía lo que pasaba, en un mundo que no entendía, un mundo lleno de maldad, egoísmo, envidia y de incomprensión hacía los demás.

Pedía que lo llevaran al lugar donde lo encontraron, quería estar con su familia en la sierra. Queda claro que no lo consiguió y comenzó en ese momento su, ya calvario, con la sociedad humana. Durante un tiempo fue exposición para los visitantes, que querían conocer al "salvaje Marcos".

Como siempre, yo quiero dar mi modesta opinión y diré poca cosa y con ello creo decirlo todo. En los años en que se pasaba mucha hambre como Marcos Rodriguez, eran tiempos de posguerra, en los que había mucha falta de todo, como pasaba en muchas otras familias.

En casa eramos siete, incluidos mis padres, en  aquellos mismos años, en los que se pasaba la misma hambruna que padeció la familia de Marcos Rodríguez. Pues yo puedo decir y con orgullo que mis padres no vendieron a ninguno de sus hijos, porqué en mi familia lo que entraba en casa era repartido entre todos a partes iguales.
Yo nunca podré entender la forma de actuar de los padres de Marcos, seguro que más de una vez se decían: "venderemos a un par de hijos, nos quitamos unas bocas de encima". Si es como yo me pienso, los padres de Marcos no tienen perdón de Dios, ni de nadie, es una salvajada llena de desamor.
Si no eres capaz de cuidar de tus hijos mira de no tenerlos, por qué al final son ellos los que lo sufren, su falta de cariño señor Rodríguez, usted cobró lo acordado con el pastor y se olvido de su hijo Marcos, para siempre, y fue él, el que sufrió lo que usted, señor Rodríguez, no se puede imaginar.
Piense, no tiene ninguna disculpa y menos refugiarse en que eran tiempos de posguerra.
Yo le diría que padres como usted, señor Rodríguez, mejor que no existan, el ser humano y la sociedad no lo necesitan para nada.

Yo les  espero en la próxima estación.

El Juego de las canicas

Las canicas, es uno de los juegos que muchos de nosotros asociamos con nuestra infancia. Son múltiples los juegos con esos objetos para jugar con nuestros compañeros de colegio.

 Nada más recordarlo nos crea recuerdos agradables acompañados de una gran añoranza, como recordamos aquellos días de lo bueno que tenía el juego de las canicas, junto con otras cosas, es que es un juego que costaba poco dinero, era en aquellos tiempos un juego barato y muy común.

Uno de mis recuerdos del colegio era el juego de las canicas, a mí me encantaba oír el tintinear de las canicas en la lata donde las llevaba, lo mismo que me gustaba jugar en el recreo, todos queríamos ganar para fanfarronear con las canicas que le había ganado a los demás jugadores.

Intentaré explicar lo que me acuerde de cómo se juega: Se puede jugar en cualquier parte, siempre que se tenga un suelo más bien liso, no se impone un limite de participantes, cualquier recién llegado puede sin más requisitos que el poner en juego tantas canicas como habían puesto los demás jugadores.

El objetivo de este juego, consiste en apoderarse de las canicas de los demás jugadores, es lo que se consigue disparando sobre ellas sin fallar, tras haber logrado introducir tu propia canica en el agujero que se hizo en el suelo antes de empezar.

El jugador que haya perdido su canica, podrá optar por retirase si no quiere perder más canicas.
Todos los juegos tienen reglas, que ningún jugador deja de cumplir, se puede tirar en cualquier postura si se quiere, pero esta prohibido adelantar la mano con la canica en el momento de lanzarla, que yo recuerde era de las reglas más severas.

Algunos jugadores jugaban a partidas llamadas " a verdad" o "a mentira"  que significa que si juegas "a verdad" y perdías tenías que darle una canica a tu rival, si jugabas "a mentira"  y perdías no le dabas ninguna canica.

El juego consiste en golpear la canica de los demás tres veces, el primer golpe se llama chiva, el segundo pie, y el tercero tute.

Existen numerosas formas de jugar a las canicas, y distintos modos de lanzarlas, los cuales han surgido a lo largo de la historia.

El jugar a las canicas tiene una gran variedad de nombres alternativos, se les puede llamar también:
Bellugas, boliches,bolitas, boles, cayucos, balitas, bochas, bolindres, pingos, pelotitas,polas, bolas, piques, polquitas, caniques, chivas, tiros, cachinas, garbinches, bolondronas, corote, cachinas, mollejones, pichas, pepitas, y alguna más según zona y país.

Las canicas aparecieron en el antiguo Egipto y en la Roma pre cristiana. Las de la era moderna están hechas en vidrio de colores, las hay también de mármol, alabastro, piedra, barro cocido, madera, acero...
Fue considerada en los años 70/80/90 el mejor juego, prácticamente universal.

Yo creo que debo de contar antes de terminar un anécdota, que siempre que siento añoranza de mi infancia, me acuerdo de este detalle, no es que sea muy gracioso, ni siquiera interesante, pero yo lo quiero contar, porque es posible que a más de uno le haya pasado algo similar, paso lo siguiente:
Resulta que en el colegio teníamos al hijo del boxeador del pueblo, que nunca destacó, pasó desapercibido, pero cuando se montaba un día de boxeo, era él, el que se enfrentaba al que enviaban de la capital, más entrenado que él, y claro perdía siempre, pero el pueblo lo pasaba bien, con cada golpe que él le daba a su contrario se ponían de pie para aplaudir, por lo menos eso era lo que se contaba al día siguiente en todos los lugares de tertulia.

Pero volvamos a su hijo, él fanfarroneaba en el colegio. Cuando jugábamos a las canicas, nunca quería entregar la canica perdida legalmente.
Pues pasó lo que tenía que pasar. Nos juntamos un grupo y le exigimos que diera la canica que había perdido, lo cercamos y hasta que no entregó la canica perdida no cedimos, después pidió continuar jugando. Lo aceptamos y ya nunca paso nada más, siempre entregaba las canicas cuando perdía como jugador.

Yo me comprometo a estar en la próxima estación.