viernes, 23 de junio de 2017

Los pioneros del Runnig (correr)

Kathrine Switler, fue hace 50 años la primera maratoriana en la maratón de Boston.
Yo no he entendido nunca el por qué en aquella época, las mujeres tenían prohibido participar en ninguna maratón y menos en las más antiguas de Estados Unidos (la primera carrera se celebró en 1897) el no ha la mujer era porque se les podía desprender el útero y, además era una actividad "poco femenina."
Yo no tengo más remedio de no estar de acuerdo con esta prohibición, por qué para mi carece de sentido.
Pero comencemos desde el principio: Es la historia de una mujer que cambió el curso de aquel momento, con mucha personalidad y valor, ¡Sí, valor! y algunas otras cosas más y si no presten atención: En la maratón de Bostón, una mañana fría del 19 de Abril de 1967, Kathrine en plena carrera escucho que le decían con malos modos.
"¡Dame ese dorsal y sal de mi carrera!" el que gritaba era Jock Semple, director de la Maratón de Bostón.
El motivo de su ira, era por la mujer sobre la se abalanzaba, era Kathrine Switzer, una estudiante de periodismo de la Universidad de Saracusa (Nueva York) de 20 años, que tomaba la salida de la prueba con un dorsal número 261, colocado en su chándal gris.
Recibe un empujón del directo9r de la director de la prueba y si no es defendida por su novio y su entrenador, Kathrine hubiera conocido el asfalto muy de cerca, pero por suerte no paso nada.
El enfado del director, no es que este justificado, a pesar de que el año anterior, la coredora Roberta Bobbi ya se había atrevido a desafiar al establishment y, agazapada tras un seto, logro unirse al resto de corredores llegando a la meta.
Switzer se inscribió en la prueba al año siguiente, pero lo hizo utilizando sus iniciales en lugar de su nombre completo.
Tenía dorsal a sí que podía correr, pero le descubrieron su engaño y he aquí el enfado de la organización. Como ella misma se decía:"Que tenía que terminar esta carrera aunque fuese a gatas."
Finalmente llega a meta en cuatro horas y veinte minutos. Pero la verdadera maratón de su vida empezaba entonces.
Hoy 50 años más tarde, y ha sus 70 años, Switzer llega a la salida de la Maratón de Bostón escoltada por 10 mujeres y siete hombres, que se han comprometido a recaudar fondos para la fundación sin animo de lucro con el nombre 261 su dorsal.
Quería que hubiese hombres en el grupo, porque fueron compañeros quienes estuvieron conmigo a la salida de la Maratón de Bostón hace 50 años, los que me ayudaron y defendieron este deporte también con mujeres, yo no entiendo de cuestiones de género, no es de hombres contra las mujeres no estamos compitiendo los unos contra los otros.Yo tengo mucha suerte de poder intentarlo otra vez hay muchas mujeres que tienen 70, 80 o 90 años y que pueden hacer 42 km, pero soy la única mujer que puede correr en Bostón 50 años más tarde de haber participado por primera vez, Confiesa emocionada


Un pensamiento:
el éxito es fácil de obtener, lo difícil es merecerlo.


Un refrán:
Cinco no son montón, pero siete ya lo son.


Yo les espero en la próxima estación.



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