viernes, 18 de enero de 2019

Los que tenemos hijos utilizamos los disminutivos

Les hablamos, hoy comeremos verduritas y, de segundo tortillita. No había disminutivo que se escapase de esa costumbre:  chaquetita, colita, perrito, gatito, pelotita...
Lo peores que yo pensaba que era exclusivo de casa, pero pronto descubrí que era algo generalizado. No le veía la gracia a identificar las palabras, si todo acaba en ito o en ita, precisamente en una época en la que los niños aprenden.
Y yo pregunto ¿ no es una forma de complicarles la vida? que problema hay en decir verdura, perro, gato o pelota.
Hubo un tiempo donde yo creía, en que la costumbre había pasado a mejor vida, pero, días atrás, en un restaurante, escuché como una señora le explicaba a su hija que tomarían  un sancochito y unas empanadillas. ahora siempre que a adultos con niños, aguzo el oído y detesto que la tendencia continua.
Luego pasa lo que pasa, como van a interesarse más adelante por leer si los libros novan llenos de disminutivos.
¡ Padres eso no puede ser no ayuda para nada cuando tengan que aprender sin disminutivos en el colegio.Los profesores protestan y con razón.¡ no es eso lo que hay que hacer para atraer a los niños criados a base de disminutivos! como sería un inicio del Quijote:
En un lugarcito de la mancha de cuyo nombrecito no quiero ni acordarme.

Un chiste, pero de Le pe: ¿sabes por qué los de Le pe comen con las orejas.
No, ¿ por qué?
Porque no pueden quitárselas para comer.

Un chiste, pero de Le pe: Un lopero le pregunta a otro.
Oye, Ambrosio, ¿Tú dialogas con tu mujer después de hacer el amor?
No, no puedo..., además allí no hay teléfono.

Como siempre les espero en la próxima estación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario