La llama no se apagó. Dos ancianos se casan 64 años después de dejar el instituto, en su momento fueron novios, pero sus caminos se separaron, ahora pasados unos años, se han vuelto a cruzar.
Ella es Joyce y él Jim, una pareja de ancianos que viven su segunda juventud a sus 81 años, han decidido casarse y pasar juntos y felices el resto de sus vidas.
Ambos afortunados, encontraron a fantásticas personas con las que pasar su tiempo, con las que formaron unas familias.
Lo lograron pero las enfermedades pudieron con sus parejas, enviudaron, pasados unos años, después de perder ambos a sus respectivas parejas, se encontraron y hablaron.
Fue cuando se dieron cuenta de que 64 años después, todavía se gustaban y seguían sintiendo lo mismo.
No dudaron y decidieron casarse, ya habían perdido demasiado tiempo separados.
Yo solo haría una critica de momento. ¿Como es posible acordar que el día de la boda sea el de los santos inocentes? no encaja en la historia de Joyce y Jim.
Por lo demás, nada que decir, eso sí, felicitar a esta valiente pareja por su decisión, se lo que cuesta tomar una decisión como esta, a pesar de que Joyce y Jim parece que no.
Pues ahí va mi más sincera felicitación y al mismo tiempo desearle a esta magnifica pareja mucha suerte les deseo de todo corazón.
Y que su hacer sirva de ejemplo y que una vez por todas reconozcamos que el amor verdadero no tiene edad. Porque a través de los años esto se ha podido demostrar infinidad de veces.
Y yo dado a mi manera de ser, un romántico empedernido, me hubiese gustado estar presente en esa romántica boda, a pesar de que la boda sea el día de los inocentes.
Pero como eso es un imposible por muchos motivos, a mi buenas intenciones, solo me queda reiterar
desearle otra vez a esta encantadora pareja mucha suerte.
Mientras yo les espero con mucha ilusión en la próxima estación.
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