No, pero si se hubiera terciado supongo que habría ido. Esto por dos razones, por qué seguro que he estado en sitios peores y si te gusta como a mí ver caras, y asistir a sus conversaciones sin llamar la atención...
Mi padre era socio de un equipo de fútbol, recuerdo de niño oír gritar a mi lado cada domingo en el estadio, a un señor de aspecto respetable decir palabras tremebundas y pedir acto seguido excusas a mi padre, en atención a mi infancia allí presente: "Ustedes comprenderán, es que me pongo...! Es para mi, es un desahogo¡
Yo lamento Nuño el haber ido nunca a un estadio, pero no sé si le quedan a uno ganas de hacerlo, con la perspectiva de tener que aguantar a un elemento vocinglero a tu lado todo el partido, corres el peligro en convertirte en otro como él, y no recordar nada de lo que has dicho a la salida
Lo que si escucho con frecuencia lo que impresiona oír gritar. a ochenta mil personas a la vez en recinto cerrado, los gritos entusiasman de tal manera a la gente que acaban gritando allí todo el mundo. Se dicen cosas muy ofensivas e injuriosas sobre todo a los jugadores, que la mayoría de las veces no tiene nada que ver con el deporte más bien con su familia. He oído decir que algún entrenador defender a sus jugadores, a pesar de que ellos saben que lo que se dice desde la gradas se quedan en las gradas.
Es lo mismo que lo que se dicen los jugadores en el campo, eso se queda en el campo. A veces los dichos no se cumplen.
Un pensamiento: Los vicios de los grades hombres, se consideran virtudes.
Un refrán: Lengua malvada, corta más que una espada.
Con mucha ilusión yo les espero en la próxima estación.
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