sábado, 23 de marzo de 2019

Hoy, el ser alto es un inconveniente.

Todos los niños quieren serlo, pero luego, si llegan a serlo, es un fastidio. El mundo esta configurado a medida de los bajos, en partes porque hace cincuenta o cien años la talla de nuestros antepasados era bastante inferior a la actual.
He estado en casas en las que la altura de algunas entradas se quedan bajas y hay que agacharse, pero la rutina hace que ha menudo les resulte imposible entenderlo.
Pero lo demencial lo que ha pasado en una ciudad de España, el ayuntamiento ha contratado treinta y dos coches Mercedes para la policía municipal, y ahora resulta que los agentes que deben utilizarlos no caben si miden mas de 1,80 metros, quedan inmovilizados, con las rodillas encajonadas contra el salpicadero.
Los asientos no pueden moverse hacía atrás porque llevan instalada una mampara de seguridad que los separa de la parte trasera, donde meten a los detenidos,
La solución "un apaño" ha sido destinar esos nuevos coches a los agentes bajitos y los altos utilicen los coches antiguos, en los que entran sin problemas.
 Con esto una vez más se demuestra que el mundo no esta hecho para los altos. Pero me sorprende que esto suceda, vamos no deja de ser un fallo garrafal,
Y yo me pregunto, ¿ estos fallos tienen perdón?
¡SÍ!
Pues permitame decirle, que no me lo creo, por qué es casi imposible que estos fallos puedan suceder...
Se tiene que saber quienes son los culpables.


Un chiste: Alas doce de la noche vuelve el maño a su casa lleno de cardenales. Al verle en tal estado, su mujer le pregunta:
¿Que te ha pasado, maño? yo te hacía en Madrid.
Pues no, no he podido ir, le contesto el maño.
¿ Es que no has cogido el tren?
Lo intente unas siete veces, pero era demasiado grande el desgraciado.

Le esperamos con ilusión en la próxima estación.

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